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El titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento, Mario Mata Carrasco, señaló que el principal interés de la dependencia es el de informar y sensibilizar a toda la ciudadanía y usuarios del agua sobre el reto que representa la sustentabilidad hídrica en la legalidad y gobernanza del agua.

Lo anterior a los cinco estados y municipios que forman parte de la Cuenca del Río Bravo y su Consejo: Coahuila (32 municipios), Durango (3 municipios), Chihuahua (55 municipios), Nuevo León (44 municipios) y Tamaulipas (10 municipios).

El director ejecutivo de la JCAS destacó que hay un análisis sesgado de parte de los tamaulipecos que se debe atribuir al desconocimiento, y no a la mala intención, cuando ellos piden para sus distritos de riego el agua de las presas de Chihuahua.

Se explicó que pretender que el agua de Chihuahua se envíe hasta Tamaulipas, parte de un análisis sesgado, proveniente del Tratado de Aguas de 1944, el cual es preciso en cuanto a que las aguas que llegan al Río Bravo deben distribuirse en una tercera parte para Estados Unidos y dos terceras partes para México. Pero no excluye ni precisa a ninguno de los estados mexicanos de la cuenca y mucho menos refiere a las presas de Chihuahua.

Puntualizó que el que el Estado de Tamaulipas formara su grupo interdisciplinario y su Secretaria de Recursos Hidráulicos Estatal, es algo bueno y valido, porque es señal de que están empezando a buscar soluciones a sus problemas en materia hídrica, el error está, en querer solucionar sus problemas volteando a ver un estado muy lejano.

“Es imposible que se les mande agua de forma eficiente, y sobre todo sería ilegal, ya que cada distrito de riego tiene muy bien señalado la fuente de suministro de su agua para los cultivos”, enfatizó, Mario Mata.

Los presentes en la rueda de prensa informaron que todo el sistema de presas de Chihuahua sobre el Río Conchos, tiene aproximadamente mil 900 milímetros cúbicos, siendo que, en el sistema de presas que también llegan al Río Bravo, incluyendo las internacionales, tienen más de 2 mil 200 milímetros cúbicos, por lo que no es práctico voltear a ver a estado Chihuahua para envío de agua.

Chihuahua es un estado más desértico que Tamaulipas, ya que se tiene la mitad de precipitación pluvial, a su vez se tiene menos agua superficial, menos ríos, menos lagos y no cuenta con mar.

En comparación, la superficie, es más del triple lo que siembran en Tamaulipas con más de 250 mil hectáreas, cuando en Chihuahua son 86 mil hectáreas que se riegan con el agua de las presas.

Las fuentes de abastecimiento de Tamaulipas son las presas internacionales y el Río Bravo, no el estado de Chihuahua.

El Artículo 27 Constitucional explica que la concesión es lo que se otorga a un particular para que invierta en una explotación de uso consuntivo, como es producir un cultivo, siempre se tiene una fuente de abastecimiento, la cual puede ser una presa, un lago, un rio, o incluso un pozo.

Se explicó que transitar 100 millones de metros cúbicos de una presa del Conchos hasta el bajo Río Bravo representaría una pérdida del 83 %, de acuerdo a los cálculos del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA). Con ello solo se perdería el agua en el trayecto por la evaporación, perjudicando a Chihuahua y sin beneficiar a ningún estado.

Concluyeron, que no se les puede enviar agua a Tamaulipas, porque es inviable e ilegal. No se les quitará las concesiones a los chihuahuenses, para intentar surtir concesiones a los tamaulipecos.

El posicionamiento fue emitido por el director ejecutivo de la JCAS, Mario Mata Carrasco; el presidente municipal de Delicias, Jesús Valenciano; la presidenta municipal de Saucillo, Aidé López, el diputado, Salvador Alcántar; el presidente de módulos, Mariano Jiménez; Irasema Calderón presidenta de las Adelitas; Martín Parga Castillo, presidente del Consejo Estatal Agropecuario de Chihuahua y directores ejecutivo de las Juntas Municipales de Agua y Saneamiento.